Un equipo científico descubrió los mecanismos cerebrales que hay detrás de una función. Pues el control de rendimiento es el que permite saber cuándo una persona ha cometido un error.
La investigación fue publicada en la revista “Science”, según investigadores del Centro de Ciencia y Medicina Neural del hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles proporcionan una comprensión fundamental de una función ejecutiva utilizada para gestionar la vida diaria, las actividades que hacen y cómo se hacen.
“Hemos diseñado el trabajo para descifrar cómo el cerebro puede generalizar y especializarse al mismo tiempo, dos aspectos fundamentales para ayudarnos a perseguir un objetivo”, añadió Ueli Rutishauser, autor principal del estudio.
Se descubrió que las señales de un grupo de neuronas permiten la flexibilidad de aprender nuevas actividades y tareas, y la capacidad de concentración para desarrollar habilidades específicas.
El hallazgo clave es que el cerebro utiliza el mismo grupo de neuronas para ese “feedback” de la ejecución en situaciones diversas, ya sea en una tarea por primera vez o trabajando para perfeccionar habilidades específicas. Sin embargo, una señalización excesiva o insuficiente puede causar problemas.
Revelar cómo se da cuenta el cerebro de que ha cometido un error es impresionante cuando se hace un feedback que justamente permite saber cuándo se ha cometido este error.
Estas señales ayudan a mejorar el rendimiento y a no seguir equivocándose. Una vez más la ciencia muestra lo capaz que es para mostrar este tipo de investigaciones que son importantes para que las personas descubran cómo se comportan y por qué reaccionan así. 
