Cinco de las afirmaciones falsas más descabelladas de Trump sobre la crisis de Ucrania

Donald Trump no es famoso por hacer comentarios cuidadosos que siempre reflejan la verdad, pero hay un tema en el que parece desviarse más de la realidad: Rusia .

El expresidente terminó su único mandato en la Casa Blanca en enero de 2021 después de pasar cuatro años contradiciendo públicamente a periodistas, otros republicanos e incluso a sus propias agencias de inteligencia sobre cuestiones de la relación entre Estados Unidos y Rusia, y la campaña de Moscú para influir en la política estadounidense a través de información falsa en las redes sociales. Pero sus cálidas palabras sobre Vladimir Putin y el gobierno ruso no terminarían ahí, ya que el expresidente de EE.UU. frecuentemente ha tocado el tema en entrevistas, mítines de campaña y en otros lugares después de dejar el cargo.

Algunas de las declaraciones de Trump sobre Rusia no alcanzaron el nivel de mentiras o afirmaciones incorrectas, por supuesto; en muchos casos, el presidente número 45 simplemente se desvió de las normas al aparentemente abrazar de todo corazón a un líder extranjero denunciado por los funcionarios estadounidenses y los aliados de Estados Unidos en todo el mundo como un asesino y un autócrata brutal.

En las últimas semanas, gran parte de las declaraciones del expresidente en el pasado se están revisando, tras la invasión rusa de Ucrania y la afirmación de Trump y sus aliados de que fue “duro” con Rusia y Putin, y que no habría permitido que estallara una guerra así bajo su mandato.

Considerando todo esto, echemos un vistazo a algunos de los “grandes hits” de Donald Trump en lo que respecta a Rusia y su trabajo para ponerlo en el cargo en 2016, desde antes de que prestara juramento hasta el día de hoy.

1. La primera y última rueda de prensa conjunta

Cuando Donald Trump se reunió en Helsinki, Finlandia, con Vladimir Putin en 2018, las ondas de choque resultantes de su conversación resonaron durante meses.

Al salir de una reunión privada con el líder ruso, Trump se paró junto a Putin, un hecho bastante raro para cualquier presidente de EE.UU., antes de hacer algo que pasaría a la historia: contradecir públicamente las conclusiones de su propia comunidad de inteligencia y ponerse del lado de Rusia sobre su explicación de la interferencia en las elecciones de 2016.

“El presidente Putin dice que no fue Rusia. No veo ninguna razón para que haya sido”, declaró Trump ante unos sorprendidos periodistas, mientras que muchos funcionarios estadounidenses y sus propios ayudantes probablemente sintieron la misma sensación de sorpresa.

La comunidad de inteligencia de EE.UU. había concluido en un informe, que se había hecho público más de un año antes: “Evaluamos que el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó una campaña de influencia en 2016 dirigida a las elecciones presidenciales de EE.UU. Los objetivos de Rusia eran socavar la fe del público en el proceso democrático de Estados Unidos, denigrar a la secretaria Clinton y dañar su elegibilidad y potencial presidencia. Evaluamos además que Putin y el gobierno ruso desarrollaron una clara preferencia por el presidente electo Trump”.

El daño que Trump infligió con sus palabras fue inmediato, y los asistentes de la Casa Blanca intentaron retractarse de su declaración. Pero siguió un largo patrón en el que Trump arrojó dudas sobre la explicación de la interferencia en las elecciones de 2016 publicada por funcionarios de inteligencia de EE.UU.

2. El supuesto regalo de US$3,5 millones de Hunter Biden

Si bien hay investigaciones criminales en marcha que son muy reales sobre el funcionamiento de la Organización Trump, así como sobre el ataque del 6 de enero al Congreso, Donald Trump se ha mantenido enfocado en los delitos en los que ha alegado sin fundamento que la familia Biden está involucrada.

Entre las últimas acusaciones contra la familia Biden se encuentra la acusación de que Hunter Biden recibió un regalo de US$3,5 millones de parte de la esposa del exalcalde de Moscú a través de una empresa de inversión que supuestamente cofundó.

¿El problema? Los abogados de Hunter Biden han negado enérgicamente que él haya tenido alguna participación en la empresa de inversión en cuestión, y han dicho que él no fue cofundador, como han alegado los republicanos. Biden cofundó una empresa conocida como “Rosement Seneca”, pero ha negado rotundamente cualquier participación en “Rosemont Seneca Thornton”, la empresa que recibió los US$3,5 millones.

La afirmación de Trump en este caso se basa en realidad en un informe de los republicanos en el Comité de Seguridad Nacional del Senado, que también indicó que Hunter Biden “recibió una transferencia bancaria” por US$3,5 millones de parte de Elena Baturina, viuda del exalcalde de Moscú, Yury Luzhkov. Los abogados de Biden han dicho que el hallazgo del informe es erróneo, ya que se basa en la misma suposición de que Biden está involucrado con Rosemont Seneca Thornton.

3. No tengo “nada que ver con Rusia”

A lo largo de la campaña de 2016 y en los primeros meses de su presidencia (cuando se publicó la evaluación de la comunidad de inteligencia de Rusia), el entonces candidato Trump insistió repetidamente en que no tenía negocios en Rusia ni intereses en el país más allá de un antiguo acuerdo comercial.

“¿Qué tengo que ver yo con Rusia? Sabes, lo más cerca que estuve de Rusia fue cuando compré una casa hace varios años en Palm Beach, Florida”, dijo Trump en una conferencia de prensa poco antes de asumir el cargo en enero de 2017. “Había un hombre que quebró y compré la casa por US$40 millones y se la vendí a un ruso por US$100 millones, incluidas las comisiones de corretaje”.

Eso no era cierto. Más tarde se reveló que Trump había hecho planes para construir una “Torre Trump de Moscú”, y en 2019 Buzzfeed News informó que el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, había mentido al Congreso sobre el alcance de sus negocios en Rusia. En el Informe Mueller, que investigó sus conexiones con Rusia, se descubrió que Trump podría haber sabido esto. El informe decía: “Hay evidencia… de que el presidente sabía que Cohen dio falso testimonio al Congreso” con respecto a sus negocios.

4. Sinsentidos de la OTAN

Una de las afirmaciones favoritas del expresidente Trump para volver sobre el tema de las relaciones entre Estados Unidos y Rusia es su persistente falsedad con respecto a la participación de los países alineados con la OTAN en el pacto defensivo de la alianza.

Trump ha insistido repetidamente en que él era responsable de que países como Alemania se comprometieran a contribuir más con la alianza de la OTAN, e incluso declaró ante el Consejo de Seguridad de la ONU en 2019, cuando aún era presidente: “Pude, en los últimos dos años, aumentar su aporte”, refiriéndose a los países de la OTAN.

“[D]urante los últimos dos años, hice que aumentaran en US$130 mil millones”, también afirmó falsamente.

Hay una nación alineada con la OTAN que aumentó significativamente el gasto defensivo europeo durante la administración de Trump: Estados Unidos, que, como señaló el secretario general de la OTAN, Jens Stoltentberg, en 2018 había aumentado casi en un 50 por ciento desde que Trump asumió el cargo.

“Desde que Trump se convirtió en presidente, la financiación de Estados Unidos para la presencia militar en Europa, la Iniciativa Europea de Disuasión, se ha incrementado en un 40 por ciento”, comentó Stoltenberg en una cumbre de la OTAN ese año, y bromeó: “las acciones hablan más que las palabras”. Trump había prometido reducir el gasto en la OTAN si los aliados de Estados Unidos no aumentaban sus propias contribuciones.

En cuanto a las otras naciones en el pacto defensivo, los aumentos de gasto para la defensa europea son muy anteriores a la presidencia de Trump. Un gráfico de las contribuciones de los estados miembros de la OTAN compilado por la propia organización muestra que el gasto militar comenzó a aumentar constantemente en 2014 luego de la invasión de Crimea por parte de Rusia, y esa tendencia no cambió de manera significativa durante la presidencia de Trump.

5. “Envié los Javelins”

En un mitin posterior a su presidencia en Florence, Carolina del Sur, a principios de este mes, Trump hizo uno de sus intentos más descarados hasta el momento de alterar su legado en el tema de Rusia.

Al abordar la invasión de Ucrania y la lucha del ejército ucraniano contra las fuerzas rusas, Trump declaró: “Envié los [misiles] Javelines” que las fuerzas ucranianas están utilizando contra los tanques y otros vehículos rusos. Fue una de varias declaraciones que el expresidente y sus aliados han hecho en los últimos días intentando atribuirse el mérito de la ayuda estadounidense a Ucrania, que de repente se ha convertido en un tema político extremadamente popular.

Si bien no es una mentira absoluta, como se señaló anteriormente, la declaración claramente cae en el ámbito de un intento de tergiversar la verdad dado que el presidente número 45 fue acusado (por primera vez) en 2020 después de que se reveló que había tratado de presionar a Volodymyr Zelensky, ahora líder de Ucrania en tiempos de guerra, para abrir una investigación criminal altamente política sobre las afirmaciones de que Joe Biden o su hijo violaron la ley en el país con sus negocios anteriores.

En ese momento, la administración de Trump en realidad estaba retrasando la ayuda militar a Ucrania, en lugar de permitir que se transfiriera sin trabas. Y aunque Trump no mencionó los envíos de ayuda militar en su llamada con Zelensky, la decisión de detener la ayuda se tomó casi al mismo tiempo que la conversación de julio de 2019 y la ayuda no se entregó durante meses.