Un alto diplomático ruso pronosticó que las conversaciones de esta semana con Estados Unidos serán “difíciles”, después de asistir el domingo a una cena de trabajo con funcionarios estadounidenses en Ginebra como parte del inicio de una serie de reuniones que tendrán lugar esta semana en tres ciudades europeas.
Estas interacciones se dan en momentos en que las relaciones entre Moscú y Washington están en un bajo nivel debido a que Rusia ha concentrado efectivos militares cerca de Ucrania
El vicecanciller ruso Sergei Ryabkov y otros funcionarios rusos se reunieron durante más de dos horas con la subsecretaria norteamericana de Estado, Wendy Sherman, que encabeza la delegación estadounidense, y los demás miembros del equipo estadounidense en la lujosa residencia del embajador de Estados Unidos para la Conferencia sobre Desarme, frente al lago de Ginebra.
La cena fue preludio de la discusión más amplia que se dará entre ambas delegaciones en la misión estadounidense en Ginebra a partir del lunes y que fue la culminación de una cadena de reuniones virtuales y presenciales entre funcionarios estadounidenses, sus aliados occidentales, y funcionarios rusos en los últimos días y semanas, en momentos en que han aumentado las tensiones debido a las presiones rusas contra Ucrania.
“Nos fuimos al fondo de los próximos temas, pero las conversaciones van a ser difíciles”, declaró Ryabkov a la prensa al retirarse de la cena. “No pueden ser sencillas. Tendrán un corte de negocios. Creo que no desperdiciaremos nuestro tiempo mañana”.
El portavoz del Departamento de Estado Ned Price, dijo que durante la cena del domingo Sherman “subrayó el compromiso de Estados Unidos con los principios internacionales de soberanía, integridad territorial, y la libertad de las naciones soberanas para escoger sus propias alianzas”, una referencia a Ucrania y sus aspiraciones de ingresar en la OTAN
Sherman “reafirmó que Estados Unidos acogerá un genuino progreso mediante la vía diplomática”, señaló Price en un comunicado.
Las conversaciones son consideradas el primer paso para reavivar el diálogo en momentos en que los vínculos se han deteriorado porque Rusia desplegó unos 100.000 efectivos en su frontera con Ucrania. Han aumentado las preocupaciones de que Rusia pretenda ampliar su incursión militar en Ucrania.
El gobierno del presidente Vladimir Putin ha presentado una lista de exigencias, como garantías de que la alianza militar de la OTAN no buscará ampliarse más hacia el este a países como Ucrania o Georgia, que fueron repúblicas soviéticas.
