Retroceso a la agenda del cambio climático en EEUU
El caso contra la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) presentado por West Virginia en nombre de otros 18 estados mayoritariamente liderados por republicanos y algunas de las compañías de carbón más grandes del país, fue fallado en favor de los demandantes a inicios de julio.
Es así como la EPA perdió parte de sus poderes para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, y con ello, la agenda en favor de los planes contra el cambio climático del presidente Joe Biden y su administración, cuando menos, quedan “en espera”.
Se le considera un fallo histórico de la Corte Suprema de Estados Unidos, a lo cual el propio Biden lo calificó como una “decisión devastadora”, pero dijo que el fallo no socavaría su esfuerzo por abordar la crisis climática.
En una decisión de seis jueces a favor y tres en contra, el máximo tribunal restringió el alcance de la autoridad de la EPA para regular las emisiones de gases de efecto invernadero, al sostener que no se pueden establecer estándares que reflejen todas las posibilidades para cambiar el sector eléctrico hacia la generación renovable.
Según el portal earthjustice.com, hace unos meses muchos advirtieron correctamente que la Corte usaría el caso no sólo para limitar las formas en que la EPA puede regular las emisiones de gases de efecto invernadero de las centrales eléctricas, sino además para establecer una nueva doctrina legal que otorgaría a los jueces con posturas anti-regulatorias una poderosa herramienta para revocar otras regulaciones federales que obligan a las industrias a invertir en el control de su contaminación