Milei se mete en una crisis diplomática con España, pero esta estrategia le puede salir de maravilla
La llegada de Javier Milei a la presidencia de Argentina el pasado mes de diciembre de 2023 no solo ha supuesto un cambio radical en las políticas que se habían llevado a cabo en los años anteriores en el país. También se han modificado las relaciones diplomáticas con otras naciones. Y un buen ejemplo de ello es la grave crisis que actualmente se vive con España.
Las relaciones entre ambos países habían sido extraordinarias en los últimos años. Desde 2018 gobierna en suelo español el socialdemócrata Pedro Sánchez, por lo que ha habido una gran afinidad con el Ejecutivo de Alberto Fernández. Pero el triunfo del líder populista argentino en las elecciones ha cambiado las cosas.
Probablemente, el punto clave fueron unas palabras del ministro de Transporte español, Óscar Puente, en las que acusaba a Milei de ingerir sustancias. Pese a que en un principio las tensiones se dejaron atrás, lo cierto es que la visita del mandatario argentino a España ha llevado las la crisis hasta el límite.
Milei acudió a Madrid invitado por el partido populista Vox. Allí, durante una convención internacional de la ultraderecha, con representantes europeos, estadounidenses y latinoamericanos, el mandatario argentino tachó este 19 de mayo a la esposa de Pedro Sánchez de “corrupta”.
Las últimas horas, lejos de destensar, han servido para amplificar el conflicto. El presidente argentino ha calificado al presidente español de “cobarde” y le ha acusado de esconder “intenciones golpistas”. La reacción española ha sido la de retirar a su embajadora de Buenos Aires y llamar a consultas al representante argentino en Madrid.
Este conflicto se ha producido por un cruce de declaraciones entre políticos, por lo que habría sido sencillo hacerlo más pequeño. Sin embargo, da la sensación que ninguna de las dos partes ha intentado rebajarlo, sino más bien al contrario. Y en el caso de Milei puede tratarse de una estrategia.
España es el segundo país que más invierte en Argentina y hay instaladas en el país 117 multinacionales españolas, pero el comercio entre ambas naciones está en mínimos históricos debido a años de medidas proteccionistas argentinas.
De esta manera, Argentina solo supone el 0,2% de las exportaciones españolas y el 0,3% de las importaciones. Es decir, son socios residuales y no supondría ningún drama para los dos que estas cifras se redujeran.
El elevado número de Gobiernos de izquierda en Latinoamérica ha obligado al nuevo presidente argentino a tener que moderarse. Mantener unas buenas relaciones comerciales con Chile, Brasil o México es fundamental para la maltrecha economía de Buenos Aires y Milei ha tenido que rebajar sus críticas. No ha sido el mismo caso con España.
Acercarse a Trump
En el horizonte se encuentran las elecciones de Estados Unidos, donde Donald Trump parte con ventaja en las encuestas. Un político muy afín a Milei que, de ganar, mejoraría y mucho la posición del líder argentino en Latinoamérica.
Durante su primer mandato, entre 2016 y 2020, el magnate se apoyó en Bolsonaro. Ambos políticos lideraron el movimiento populista en la región e hicieron bandera común en temas espinosos como la inmigración. Ahora en Brasil gobierna Lula, por lo que Milei aparece como el aliado perfecto de Trump, lo que le daría más visibilidad a Argentina a nivel global y, quizás, la ayudaría a salir de la grave crisis económica que vive. No hay que olvidar que precisamente Estados Unidos es el país que más invierte en Argentina.
¿Y qué pinta España en todo esto? Pues básicamente tiene un gobierno socialista, algo que odia Milei, pero también Trump. Con estos mensajes cruzados, el presidente argentino le está mostrando al posible presidente estadounidense que va a tener un aliado fiel en la región, que va a defender políticas similares y con el que siempre va a poder contar. En definitiva, un nuevo Bolsonaro en el continente. Y el precio a pagar son las relaciones con España, que actualmente no pasaban por su mejor momento económico y ahora tampoco diplomático. Un mal menor si todo marcha según la estrategia.
No cabe duda que si este plan sale bien, Milei va a tener esa relevancia regional que tanto busca, pero todo puede irse por la borda si es Biden quien se termina imponiendo en los comicios. El presidente argentino se la ha jugado a una carta y habrá que esperar al 5 de noviembre para saber si es la ganadora
