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Omar García Harfuch, el secretario que sufrió un atentado y ahora quiere gobernar la CDMX

Cuando hace dos años Andrés Manuel López Obrador decidió adelantar la sucesión presidencial, todo el calendario electoral se alteró. Al margen quedó la Constitución, la Ley Electoral, las instituciones que operan la disputa por el poder, despertaron las ambiciones de los políticos, el tema acaparó la atención de los medios, los partidos de oposición se animaron, el presidente diseñó el método para operar su relevo y los ciudadanos se dispusieron a ver el espectáculo que hoy tiene en la escena a una posible candidata y en breve tendrá a su adversario o adversaria.

La sucesión presidencial adelantada no solo afectó el nivel federal, también arrastró los procesos locales que debería iniciar a finales de noviembre. Toda la “clase política” se activó. En 2024 serán elegidos 128 senadores, 300 diputados federales, 200 diputados plurinominales designados, ocho gubernaturas, los congresos locales de 30 estados y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, así como 16 alcaldías. Todos están en movimiento de manera anticipada, adelantados al calendario electoral.

Después de la elección presidencial le sigue en relevancia la disputa por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, por el simbolismo que significa conquistar la capital del país, el número de votantes, el presupuesto que maneja, por ser la sede de importantes empresas, bancos, cultura y demás, que dan identidad a la Nación dentro y fuera de sus fronteras.

Los aspirantes de Morena a la candidatura por la Jefatura de Gobierno de la CDMX, que manifestaron sus aspiraciones son Clara Brugada alcaldesa en Iztapalapa, Mario Delgado presidente nacional de Morena, Ricardo Monreal senador y Omar García Harfuch secretario de Seguridad Ciudadana, quien por meses lo negó, pero en entrevista reciente con La Jornada abrió la puerta a esa posibilidad.

El diario La Jornada es un medio beneficiado por López Obrador, en su información y opinión está presente su simpatía hacia la 4T. La entrevista que le concedió Omar García Harfuch fue para preguntarle sobre su experiencia al frente de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la administración pública y la política. Fue la oportunidad para que aclarara temas que lo involucran con acontecimientos anteriores a su actual función.

Aunque dijo en la entrevista no tener experiencia en hacer política, sus respuestas crípticas, en clave, revelan su intención de ser candidato de Morena para asumir el gobierno de la CDMX, cargo para el que ha sido mencionado de manera aceptable en diversas encuestas en meses recientes.

Es práctica de Morena designar a sus candidatos utilizando encuestas, por ello la pregunta de La Jornada. ¿Está listo para la encuesta de Morena?

En su respuesta Omar García Harfuch acude al no, pero sí.

“No sé si estoy listo porque no sé si voy a estar, y si mi mente empieza a estar en la encuesta no voy a estar en la seguridad”. La Jornada Insiste. “Pero… ¿listo para enfrentar cualquier reto en la ciudad? Por fin acepta ¡Sí, por supuesto! ¡Listo!

Lo que significa que el único reto, en el contexto de la CDMX, es conquistar la Jefatura de Gobierno de la CDMX.

Equivale a un autodestape que solo puede ser explicado en el marco de los escenarios competitivos que Morena pronostica en la CDMX para 2024. El deseo de García Harfuch de ser candidato fue expresado con el permiso de su jefe real el presidente López Obrador y su jefa política Claudia Sheinbaum. Sin esa autorización la entrevista de La Jornada no hubiera sucedido.

García Harfuch dice: “No somos políticos, esa es la realidad. Nunca hemos tenido un puesto político. No hacemos un trabajo político a diario.” Su afirmación es relativa, llegar y mantenerse en ese nivel dentro de la administración pública, solo se logra haciendo política.

Las encuestas lo favorecen. Su imagen de compromiso hacia la ciudad creció a raíz del atentado que sufrió el 26 de junio de 2020, cuando un grupo de la delincuencia organizada intento asesinarlo, fue herido, pero murieron dos de sus acompañantes. Fue reconocido por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum y el trato que le dieron los medios fue de héroe. Esos elementos son los que explican la aceptación que García Harfuch alcanza en las encuestas. Es como si la Ciudad estuviera en deuda con él.

Escena del crimen tras al atentado contra Omar García Harfuch en junio de 202 | Foto Archivo: Leonardo Casas / Eyepix Group/Future Publishing via Getty Images)
Escena del crimen tras al atentado contra Omar García Harfuch en junio de 202 | Foto Archivo: Leonardo Casas / Eyepix Group/Future Publishing via Getty Images)

El perfil de García Harfuch como aspirante a la jefatura de gobierno, de llegar a ese puesto desde la policía y el Poder Judicial, tiene como antecedente el malogrado gobierno en la Ciudad de México de Miguel Ángel Mancera, quien encabezó una de las peores administraciones de que se tenga memoria. La ciudad ya tuvo a un policía dirigiéndola, lo que no significó mayor seguridad ni transparencia en la administración pública.

La realidad dice que García Harfuch entró con permiso de los “machuchones” del poder a la disputa por la Jefatura en Gobierno. De concretarse su aspiración en el panteón político de la traición quedarán sepultados los deseos de Clara Brugada y se le habrá escapado el premio de consolación a Ricardo Monreal.

La ciudad podría ser rehén una vez más de un policía gobernando. Morena quiere recuperar lo que perdió en 2021. Es su mejor delfín. La inseguridad se siente. La delincuencia no reposa. El panorama es incierto. Media ciudad no los quiere. Un policía en el poder no es suficiente para recuperar lo perdido.

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